martes, 10 de enero de 2017

Donald Trump y sus consecuencias.

El republicano Donald Trump ha conmocionado a medio Estados Unidos y al mundo entero al derrotar a la demócrata Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Trump, un populista con un discurso xenófobo y antisistema, es el próximo presidente de Estados Unidos. Con el apoyo masivo de los estadounidenses blancos descontentos con las élites políticas y económicas, e inquietos por cambios demográficos acelerados, Trump rompió los pronósticos de los sondeos y logró una victoria que aboca a su país a lo desconocido, en todos los aspectos, incluido el económico.
Vía: http://elpais.com/especiales/2016/elecciones-eeuu/resultados-electorales/

El plan económico del presidente electo de EEUU se basa en una reforma tributaria y énfasis en el crecimiento. Pero también plantea replantear o rescindir acuerdos de libre comercio.
La economía estadounidense bajo un gobierno de Donald Trump será tan imprevisible como lo ha sido su campaña. Economistas, más liberales y más progresistas, han puesto en duda la viabilidad de su plan económico, que prevé múltiples reducciones de ingresos pero pocos aumentos para seguir gastando dinero.
Una de sus promesas es la creación de 25 millones de empleos en los próximos 10 años, una cifra extremadamente optimista y que supera la de los dos mandatos de Bill Clinton. La mayoría de promesas de creación de empleos en la carrera presidencial han fallado en las últimas decadas.
Pese a declarar alguna de sus empresas en bancarrota hasta seis veces y a los reportes que apuntan evitar impuestos con artimañas legales, Trump ha presentado la economía como su área fuerte. La idea de empresario de éxito y multimillonario se tradujo en la mayoría de encuestas en una mayor confianza de los estadounidenses en Trump que en Clinton en asuntos económicos.
Su promesa de empleos, se basa en otro compromiso: su estimación de crecimiento económico. “Por cada 1% en el producto interno bruto, la economía suma 1,2 millones de empleos. Incrementar el crecimiento por un 1.5% resultará en 18 millones de empleos si a eso se le suma las proyecciones actuales, alcanzamos los 25 millones”, aseguró el presidente electo en su plan. Lo que no menciona el plan es que las economías occidentales, más de servicios y tecnológicas, han moderado sus crecimientos a cifras cercanas al 0%. No es un fenómeno exclusivo de Estados Unidos, es una tendencia que el Fondo Internacional describe como "nuevo mediocre".
Otro de los pilares en la propuesta económica de Trump es una reforma tributaria de alto alcance. Trump quiere simplificar el sistema actual y reducir los rangos de ingresos a tres, en lugar de siete.
Trump propuso bajar de 39.6% a 25% el pago de impuestos de los más acaudalados y de 35% a 15% para las empresas.
También propuso eliminar impuestos como el asignado a la herencia y reducir a la mitad las contribuciones corporativas.
¿Quién sale beneficiado? En la teoría, la mayoría de empresas y ciudadanos de Estados Unidos. El equipo de Trump habla de “reducir los impuestos radicalmente para todo el mundo”. ¿Y nadie sale perjudicado? En la teoría, nadie. En la práctica, los expertos en fiscalidad dijeron en los últimos meses a Univision Noticias que se preguntan cómo hacerlo económicamente viable si todos acabarían pagando menos. Trump no ha descartado la eliminación de programas gubernamentales.
Además, ha prometido reducir al máximo la abultada deuda nacional, que los economistas solo creen que puede bajarse con recortes en Seguridad Social, Medicare y Medicaid.

Por otro lado, el magnate quiere eliminar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), un acuerdo entre Estados Unidos y 11 países bañados por el Pacífico, que aún no ha sido ratificado por el Congreso.
Resultado de imagen de donald trumpUna de sus grandes propuestas en esta área es renegociar los términos de NAFTA , el acuerdo entre México, Canadá y Estados Unidos. Y si los vecinos no lo aceptan, retirarse del tratado.
NAFTA ha permitido que diversas empresas estadounidenses puedan externalizar los empleos, lo que ha beneficiado sobre todo a industrias como la automotriz, por la mano de obra barata. Esa es precisamente una de las principales críticas del millonario al tratado. La cancelación de NAFTA requiere la aprobación de las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos, ambas en manos de los republicanos.

Los economistas no han desestimado los efectos que podría causar esta movida económica, sobre todo por el nerviosismo e incertidumbre que traería al mercado financiero, afectando la inversión. De hecho, las bolsas mundiales cayeron en las primeras horas tras el cierre de las urnas.

Trump también quiere presentar demandas comerciales en contra de China. El millonario ha atacado a Beijing por un "ultrajante robo de propiedad intelectual", el "dumping ilegal" y la "manipulación devastadora de divisas".
Una relación confrontacional con China puede complicar la posición de Estados Unidos en los mercados internacionales, pero Trump en los últimos días de su campaña prometió que tendría "una buena relación con China". Un escenario contradictorio que ha confundido a líderes internacionales y causado una amplia incertidumbre en Asia.

Estados Unidos ha crecido un 2.9% en el último año. En octubre la economía estadounidense creó 161,000 empleos y el desempleo está en el 4.9%.
Antes de la elección un grupo de 19 premios Nobel de economía se opusieron a la candidatura de Trump y describieron su agenda económica como “incoherente” y un riesgo para “la situación de Estados Unidos”.
"Sus amenazas imprudentes de comenzar guerras comerciales con nuestros mayores socios, sus planes para deportar a millones de inmigrantes, sus infundadas ideas de recorte impositivo de billones de dólares, su informal sugerencia de que los Estados Unidos puede amenazar con el no pago de su deuda para renegociar con nuestros acreedores como si los bonos del Tesoro fueran títulos basura; cada una de esas propuestas pueden poner en riesgo los cimientos de la prosperidad americana y de la economía global", dijeron.
También, el magnate mexicano Carlos Slim expresó que Estados Unidos importa bienes de consumo de todo el mundo, y "si se empiezan a gravar con 35% se destrozaría la economía americana con una inflación brutal, suponiendo que todo lo que compra subiera 35%, o subiera 15% o 20%. son cosas que no se pueden contemplar como reales”.

Impacto del Brexit.


Resultado de imagen de brexit imagenes¿Qué han votado los ciudadanos británicos? Han optado por salir de la Unión Europea. El análisis de la campaña pro-Brexit muestra, sin embargo, que lo que se votó el pasado 23 de junio de 2016 fue una enmienda a la globalización misma. La inmigración, las caídas salariales, el desempleo en sectores de baja cualificación… son más consecuencia de la competencia global que de la pertenencia a la Unión Europea (UE). El establecimiento de una nueva relación entre el Reino Unido y la UE no solucionará estos problemas. La economía británica seguirá integrada en los mercados globales y las denuncias de la campaña pro-Brexit persistirán, agravadas por las consecuencias que se derivarán de su salida.


En primer lugar, el referéndum sobre el Brexit es parte de un fenómeno global: las revueltas populistas contra los partidos políticos establecidos, principalmente por parte de los votantes más viejos, más pobres, o con menos formación, suficientemente enfadados para acabar con las instituciones existentes y desafiar a los políticos y expertos económicos del establishment. De hecho, el perfil demográfico de los votantes potenciales del Brexit es sorprendentemente similar al de los partidarios estadounidenses de Donald Trump y al de los seguidores franceses del Frente Nacional.

El impacto en la economía del Reino Unido será doble. El país va a sufrir un primer shock de 'animal spirits' derivado del resultado de la votación. El segundo shock, de carácter permanente, se producirá como consecuencia del nuevo estatus comercial y legal que se articulará entre el Reino Unido y la UE.

Los efectos se dejarán notar en cuatro grandes ámbitos: la actividad económica, el mercado de trabajo, el sector exterior y las finanzas públicas.

Resultado de imagen de brexit imagenesEl Tesoro británico espera una contracción del PIB de entre un 3,6% y un 6% en los próximos dos años. El consumo y la inversión privada se retraerán, lastrados por la incertidumbre y por el “efecto pobreza”. Se estima un incremento de entre 520.000 y 800.000 desempleados en el mismo período.En lo referente a la actividad, el Tesoro británico espera, quizá algo exageradamente, una contracción del PIB de entre un 3,6% y un 6% en los próximos dos años. El consumo y la inversión privada se retraerán, lastrados por la incertidumbre y por el “efecto pobreza”. La depreciación de la libra se traducirá en una mayor inflación que reducirá el consumo de los hogares nuevamente. Se estima un incremento de entre 520.000 y 800.000 desempleados en el mismo período.

En cuanto al sector exterior, el Tesoro prevé una depreciación de la libra de entre el 12 y el 15%. El efecto externo irá más allá del tipo de cambio. El Reino Unido tiene un déficit por cuenta corriente cercano al 4,5 % del PIB que será más difícil de financiar con flujos de capital provenientes de la Unión Europea.

Finalmente, el déficit público crecerá entre 20 y 40 millones de libras como consecuencia de la caída de la inmigración y la evolución de los estabilizadores automáticos. Serán necesarias medidas de ajuste extra para corregir este efecto... con nuevos efectos contractivos. La falta de espacio fiscal y monetario dificulta la respuesta que los 'policy-makers' pueden dar a este primer shock de corto plazo.

El shock permanente es más difícil de estimar, por su parte. Dependerá de la negociación que se dará entre el Reino Unido y la Unión Europea en virtud del Artículo 50 del Tratado de Lisboa. Este proceso puede durar, al menos en teoría, hasta dos años.

Resultado de imagen de efectos del brexitEn dicha negociación, el Reino Unido querrá aspirar a un estatus similar al de Noruega. Es decir, luchará por mantener el acceso al mercado único. El problema es que las autoridades europeas se niegan a cualquier tipo de negociación inicialmente. Y, en caso de acceder a hablar con el Gobierno británico, se antoja casi imposible que se conceda el acceso al mercado único sin que se permita a cambio el libre movimiento de personas. El estatus noruego, impone, además, transferencias al presupuesto común europeo. Los partidarios del brexit no están dispuestos a hacer este tipo de concesiones.

Para el Reino Unido, el final de la libertad de movimiento de personas tendría una doble implicación negativa. Primero, no habría suficiente oferta de trabajadores para cubrir actividades fundamentales como la educación o la sanidad. Segundo, los ciudadanos de la UE que trabajan en el país son contribuyentes netos a las finanzas públicas británicas. Se estima que cualquier impacto de carácter permanente sobre el PIB del Reino Unido superior al 0,6% empeoraría las finanzas públicas, incluso con el ahorro que supondría no contribuir al presupuesto comunitario.
Es un hecho que el comercio internacional tiene un efecto netamente positivo para los países, pese a generar dificultades en aquellos grupos poblacionales menos capacitados. Son necesarias redes de protección que minimicen el impacto sobre quienes no pueden adaptarse a la competencia global. Pero renunciar a la integración y a la globalización significa acercarse a la autarquía. Y con ella, a la pobreza.